Los que faltan deben inscribirse en de la ANFPP del Centro de Lima
Si bien ya se ha realizado la devolución de los aportes del Fonavi a varias listas, aún existen fonavistas que, con todo derecho, tienen que cobrar pero por trabas burocráticas sus pagos no se han hecho realidad.
Al respecto, el presidente de la ANFPP, Andrés Alcántara Paredes, denunció que todavía existe resistencia de parte del gobierno para permitir que los excluidos de la Ley 30114 y su Decreto Supremo 016 se incorporen al padrón y formen parte de la devolución de su dinero aportado al Fonavi.
El líder de los fonavistas dijo que el MEF (Ministerio de Economía) se refugia en un absurdo al decir que los excluidos ya no tienen derecho a nada. “Yo respondo que fueron excluidos injustamente y ello no quiere decir que pierdan su derecho a la devolución”.
Alcántara Paredes indicó que nadie moverá un dedo para corregir la situación de los excluidos salvo los propios interesados que acogiéndose a la Ley 29625 podrán elegir una de las modalidades de devolución.
Los fonavistas podrán elegir la modalidad de compensación de deudas con el Banco de Materiales para quienes pidieron préstamos. “El interés moratorio lo estamos trabajando para que no se cobre, solamente el capital se devolverá y de ese modo los deudores tendrán un alivio a su economía”, replicó.
Alcántara Paredes insistió en que los fonavistas deben solicitar su devolución, si no lo hacen nada se podrá hacer. ¿Y cómo se realiza? Respondió de esta manera: “Todos los interesados deben venir a la oficina de Cailloma 824 para ser incorporados al proceso de devolución. Acá habrá asesoramiento y en breve el seguimiento del expediente a través de computadoras que serán habilitadas para que el fonavista tenga información a mano”.
Luego hizo la siguiente reflexión ¿Cómo le ganamos al gobierno? Dijo al respecto: “Si todos vienen a nuestro local tendremos más fuerza porque la legalidad la tenemos y ello conlleva a un simple planteamiento en cuanto a la devolución resumida en dos partes. Uno, la voluntad política y dos, la voluntad política del pueblo.
