Casas aledañas sufrieron las consecuencias: ventanas y puertas destrozadas a causa de la onda expansiva
La sede de la empresa de transporte Tunesa, ubicada en la cuadra 13 de la avenida César Vallejo en el centro de Trujillo, en la región La Libertad, fue objeto de un atentado con explosivos en horas de la madrugada perpetrado por individuos no identificados.
Es importante destacar que esta no es la primera ocasión en que una bomba estalla en la fachada de Tunesa. La empresa brinda servicios de transporte de pasajeros hacia diversas localidades, como Lima, Cajabamba en la región Cajamarca, Huamachuco, Santiago de Chuco, entre otras zonas de la sierra de La Libertad. Estos incidentes plantean preocupaciones sobre la seguridad y la necesidad de investigar a fondo estos actos vandálicos.
Como resultado de la explosión, la puerta principal de metal y los cristales de las ventanas de la agencia quedaron completamente destrozados. Afortunadamente, no hubo reportes de personas fallecidas o heridas en este incidente. Sin embargo, la onda expansiva también causó daños en los cristales de las ventanas de las viviendas cercanas, generando temor entre los propietarios debido a esta situación que se repite.
El pasado 24 de enero, individuos desconocidos ya habían detonado un artefacto explosivo en la fachada de la misma empresa, resultando en daños materiales. Adicionalmente, solo dos días antes de este suceso, se registró un incidente en el cual sicarios ingresaron a la agencia y dispararon contra una joven de 22 años, estudiante de la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), cuyo estado de salud actualmente se mantiene en una condición delicada. Estos eventos consecutivos plantean serias preocupaciones sobre la seguridad en la zona y la necesidad de abordar de manera efectiva estos actos de violencia.
El mismo día de los eventos, la dirección de la empresa emitió un comunicado asegurando que el incidente era un hecho aislado y que la seguridad de los pasajeros no estaba comprometida de ninguna manera. Sin embargo, a pesar de esta declaración, se han producido ataques posteriores.
Hasta el momento, no hay informes de progreso por parte de la Policía Nacional del Perú en las investigaciones relacionadas con el ataque a la joven ni con la detonación de explosivos en la empresa. No se descarta la posibilidad de que los delincuentes estén tratando de presionar a la compañía para que acceda al pago de extorsiones. Estos sucesos sugieren la necesidad de una acción policial eficiente y medidas adicionales de seguridad para proteger tanto a los ciudadanos como a la empresa afectada.
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