En la puerta del penal Castro Castro, en San Juan de Lurigancho, se encontró una granada de guerra dentro de una caja de cartón acompañada de una nota peculiar, la misma que no respondía a una extorsión, sino, aparentemente, a un reclamo ciudadano.
Tras la alerta, personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) llegó al frontis del centro penitenciario del INPE y procedieron con la desactivación de la misma, era un artefacto explosivo de uso manual y contaba con todos los dispositivos de seguridad completos.
En la nota dejada junto al explosivo se lee: “Este mensaje va para el número 1 del INPE, cómo es posible que esos delincuentes de Challapalca sigan extorsionando, otra vez ya tienen celulares, hasta cuándo con esta corrupción”.
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«Señor ministro del Interior, hasta cuándo con la corrupción del INPE en Challapalca, boten a esos directores corruptos”, se añade.
