La crisis social y política que vive el país desde el pasado 7 de diciembre ha tenido un nuevo episodio de violencia con las protestas que se dieron el jueves en Lima. Asimismo, se espera que, en los próximos días, se convoque a otras movilizaciones, con lo cual un término pronto de la crisis todavía se avizora incierto.
Ante ese panorama, como una forma de aportar a un consenso entre el Gobierno, el Congreso y los manifestantes, la Conferencia Episcopal Peruana ha decidido, en su última asamblea, ofrecerse como “mediadora” para articular el diálogo a favor del país y, así, las protestas lleguen a un punto final.
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“En Asamblea hemos decidido que, si nos piden mediar, hacer puentes entre el Legislativo, Ejecutivo, la sociedad civil y los grupos que protestan. Estamos dispuestos a conversar con todos“, indicó el Monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.