El abogado Guillermo Olivera renunció a la defensa del expresidente Pedro Castillo, acusando injerencia por parte de Iber Maraví, exministro de Trabajo.
Olivera también criticó a Aníbal Torres, expresidente del Consejo de Ministros, equiparándolo con el asesor de Alberto Fujimori en los años noventa, Vladimiro Montesinos. Maraví llamó a Olivera exigiéndole que evite mencionar a Torres, generando controversia sobre la libertad de expresión.
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Olivera acusó a Torres de entregar a Castillo y firmar su papeleta de detención. Torres se defendió argumentando que fue tras un presunto golpe de Estado del Congreso. La renuncia de Olivera debilita aún más el equipo legal de Castillo. Las tensiones y acusaciones entre los involucrados han generado polémica en el caso del expresidente peruano.
