El autoconocimiento es necesario para poder controlar nuestro cerebro y regular conductas
Dominar la mente es más difícil de lo que a primera vita pueda parecer. La razón es que su influencia tiene mucho peso en nuestro cerebro. Es por ello que tomar el control de la mente es tan difícil.
Según diferentes estudios, una persona promedio puede llegar a pensar alrededor de los 70 mil pensamientos al día. Además de todas estas ideas que pasan por nuestra cabeza, la gran mayoría son improductivas y auto abusivas, lo que supone un desperdicio general en nuestra energía. Es por este motivo que para saber cómo controlar la mente y los pensamientos es vital detectar y analizar el contenido de ellos.
CONSEJOS
Sé consciente:
Esto se consigue siendo consciente de nuestra experiencia, ya sea externa e interna. Por ejemplo, podemos estar hablando con alguien y estar prestando atención en lo que vamos a decir nosotros incluso antes de que acabe de hablar el otro, o podemos observar al otro interlocutor atentamente no solamente en cuanto a lo que verbaliza, sino también a lo que su lenguaje no verbal nos dice. En este sentido, controlar la mente es un acto de voluntad.
Haz uso de la autorreflexión:
Vivir en el momento presente no significa que debamos dejarnos llevar por la situación sin pensar en nada más que en sentir, sino que es posible hacer uso de la autorreflexión, que es muy importante en el desarrollo de una persona y que permite aprender de la experiencia.
Reflexionar y centrar la atención en lo que ocurre no solo a nuestro alrededor sino también en nuestra experiencia interna nos ayuda a tener un mayor control mental.
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Trabaja el autoconocimiento:
No puede hablar regulación emocional si no existe antes una comprensión de nuestras emociones. Es por eso que el autoconocimiento es necesario para poder controlar la mente y regular nuestra conducta.
Conecta con el aquí y el ahora:
El control mental ocurre cuando estamos en el momento presente, conectados con nosotros mismos y lo que nos rodea. Si vivimos en expectativas irreales o simplemente nos dejamos llevar por nuestros pensamientos, podemos llevar a cabo conductas de las que después no estemos orgullosos.
Estar en el presente nos permite reflexionar sobre lo que está ocurriendo en este preciso momento, lo que nos ayuda a actuar acorde con la situación y lo que deseamos.
Medita:
Muchas personas tienen la creencia de que la meditación es simplemente una técnica de relajación, en la que solo hace falta ponerse en la postura del meditador y nuestra mente se quedará en blanco. Pero la meditación, nos permite observar nuestros pensamientos o nuestras experiencias. Esto nos convierte en personas mucho más equilibradas y nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de control mental.
El Mindfulness es otra opción que ayuda a desarrollar la atención, la compasión, la capacidad de estar en el momento presente, la mentalidad no enjuiciadora y otros principios característicos del Mindfulness.
Desarróllate y evita sentir frustración:
Las personas que son más felices con lo que hacen en su vida y se sienten realizadas son más propensas a relacionarse mejor con otras personas, puesto que se sienten bien consigo mismas y no están frustradas por quiénes son. La frustración genera conflictos con otras personas, porque podemos proyectar nuestros fracasos en éstas. Estar bien con uno mismo ayuda a ver claro el futuro y seguir en la misma línea sin desviarse.
No vivas en piloto automático:
En el tiempo en el que vivimos y debido a cómo funciona la mente, podemos vivir en piloto automático, es decir, que vamos por el mundo sin prestar atención a nada.
Por ejemplo, podemos levantarnos por la mañana, encender la televisión y ni siquiera saber a qué sabe nuestro desayuno. Para un mayor control mental, es necesario dejar de vivir en piloto automático y experimentar la experiencia presente con observación y atención plena.
Mejora tu inteligencia emocional:
El autoconocimiento es un aspecto importante de la inteligencia emocional, pero este tipo de inteligencia incluye además otras habilidades que ayudan a regular nuestro comportamiento, por ejemplo, la empatía y la capacidad de entender las emociones de otros.
Cuando veas que pierdes el control, haz una pausa durante 1 minuto:
Una técnica que puede ser muy útil en muchas situaciones y que no requiere más que un minuto para practicarla es la meditación en un minuto. Esta técnica es ideal, por ejemplo, cuando estamos en la oficina y nos sentimos saturados, o cuando queremos tomar perspectiva de una situación que nos está afectando (una pelea con una pareja, por ejemplo).
Sal de la zona de confort:
También es bueno para estimular nuestra mente el salir de la zona de confort para aprender cosas nuevas y ser más consciente de otras situaciones que quizás pasan inadvertidas cuando hacemos siempre lo mismo.
Haz nuevas actividades:
También incluye hacer nuevas actividades y descubrir nuevas tareas a las que no estamos habituados. Al hacer esto dejamos de lado los automatismos y movilizamos por tanto toda nuestra atención y nuestros recursos, nos hacemos más presentes y más conscientes.
Ten un plan de vida:
Para gozar de una mayor salud emocional también es necesario tener un plan de vida, pues los objetivos nos ayudan a seguir en el camino que deseamos y sufriremos menos por algunas tentaciones que pueden aparecer en nuestro camino.
Además, otros objetivos también pueden ayudarnos a mantener el control mental. Por ejemplo, si practicamos ejercicio físico y seguimos una dieta porque queremos conseguir un cuerpo esbelto. Las investigaciones muestran que tener objetivos claros, realistas y motivadores ayuda, además, a prevenir la depresión.
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Reduce el estrés:
La mente y el cuerpo están conectados y, por tanto, el estrés puede provocar muchos problemas tanto en nuestro organismo como en nuestras conductas o pensamientos. Es difícil pensar con claridad cuando estamos estresados, especialmente si nos sentimos quemados.
La tristeza o la ansiedad pueden apoderarse de nosotros, y nuestra concentración y también nuestro control mental lo sufren. En épocas de estrés, por ejemplo, las personas son incapaces de controlar sus hábitos alimenticios. Para un mayor control mental, es bueno gozar de un mayor bienestar.