Obras de reparación afectan el tránsito entre Barranco y Miraflores, prolongando los tiempos de viaje y generando malestar entre los conductores.
El cierre de un tramo clave de la Vía Expresa, entre la avenida República de Panamá en Barranco y la avenida 28 de Julio en Miraflores, ha desencadenado una congestión vehicular que afecta seriamente a los conductores limeños. Las obras de reparación, que se prolongarán hasta el 9 de octubre, han incrementado los tiempos de desplazamiento de manera considerable, convirtiendo lo que antes eran unos minutos en trayectos de hasta 17 minutos o más.
La Municipalidad de Lima había informado sobre estos trabajos de mantenimiento y, para mitigar el impacto, mejoró la señalización de los desvíos disponibles. Sin embargo, pese a estos esfuerzos, el tráfico sigue siendo intenso, lo que ha llevado a algunos conductores a evitar la zona por completo.
Entre las alternativas sugeridas, los automovilistas pueden continuar por la avenida República de Panamá hasta 28 de Julio para luego reincorporarse a la Vía Expresa. No obstante, la presencia de desvíos no ha logrado reducir el caos, y el tránsito sigue presentando serios problemas. La policía de tránsito ha desplegado agentes en los cruces más afectados para agilizar el flujo vehicular, pero la situación persiste, especialmente en las horas punta.
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Tiempos de espera prolongados y malestar ciudadano
La congestión no solo ha afectado el tiempo de viaje de los conductores, sino que también ha generado una serie de inconvenientes adicionales. El sonido constante de los claxon, ante la frustración de los automovilistas, ha elevado los niveles de contaminación sonora en las zonas afectadas. Ante este panorama, se recomienda a los ciudadanos salir con mayor anticipación para llegar a tiempo a sus destinos y evitar complicaciones adicionales.
En medio de esta situación, los usuarios del transporte privado y público han manifestado su preocupación por la falta de fluidez en las rutas alternativas y la falta de alternativas viables que ayuden a reducir el impacto de las obras. Las autoridades, por su parte, han asegurado que continuarán supervisando el tránsito y evaluando medidas adicionales para mitigar el impacto mientras las obras se completan.