PREDICÓ EN CHICLAYO, LE ENCANTA EL SECO Y EL CEVICHE Y HASTA TIENE DNI Y SIS
Robert Prevost fue anunciado por el cardenal Dominique Mamberti como el nuevo papa de la Iglesia Católica, electo en la cuarta votación en el segundo día del cónclave, en el que 133 cardenales de todo el mundo escogieron al sucesor de Francisco. Luego de su designación, salió al balcón para presentarse ante los miles de fieles presentes en la plaza de San Pedro, en Roma, para impartir su primera bendición ‘urbi et orbi’ (a la ciudad y al mundo). El Men te cuenta hoy su vida en suelo inca.
LLEGÓ A CHULUCANAS EN 1985
Prevost, de madre ecuatoriana, nació en Chicago, Estados Unidos, el 14 de septiembre de 1955. Fue ordenado sacerdote en 1982 y tres años después, en 1985, llegaría al Perú, tras ser destinado inicialmente a la diócesis de Chulucanas, en el departamento de Piura, una zona caracterizada por altos niveles de pobreza y fuerte arraigo comunitario. Allí, el joven sacerdote estadounidense se integró plenamente a la vida local, aprendiendo el idioma, las costumbres y construyendo una pastoral centrada en la cercanía y la justicia social.
Luego, se trasladó a Trujillo, donde se desempeñó como formador de seminaristas y vicario judicial, roles que complementaban su labor espiritual con tareas de formación y organización institucional dentro de la Iglesia peruana.
Durante su estadía, no solo celebró misas o dirigió parroquias; también se involucró activamente en la defensa de los derechos humanos, un eje clave en su trayectoria. En plena década de los 80 y 90, en pleno auge del terrorismo, apostó por una Iglesia que escuchara y acompañara al pueblo más allá del dogma, consolidando un perfil pastoral y comprometido con los más vulnerables.
Su liderazgo en Perú no pasó desapercibido. En 2014, el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, y un año después fue designado obispo titular de esa misma jurisdicción. Desde allí, consolidó su reputación como un religioso sobrio, pero firme, cercano a la línea reformista del pontífice argentino.
Asimismo, desde 2018 ejerció como vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana, desde donde afrontó la grave crisis por los abusos del Sodalicio de Vida Cristiana, entre otros asuntos. También fue administrador apostólico del Callao entre 2020 y 2021.
Su periplo en nuestro país culminó en 2023, cuando Francisco reafirmó su confianza en él al nombrarlo prefecto del Dicasterio para los Obispos donde asesoró directamente al Papa en la designación de obispos en todo el mundo.
FELIZ DE HABER VIVIDO EN PERÚ
El monseñor Paolo Rocco Gualtieri, nuncio apostólico en el Perú, expresó su satisfacción y reconocimiento hacia la elección de Robert Prevost. “El papa estaba muy contento y lo ha expresado como pontífice de haber vivido una gran experiencia pastoral en Chiclayo”, comentó. Asimismo, destacó que, en su primer discurso, León XIV habló de la paz como fruto de Jesús resucitado y mostró su gratitud al legado de Francisco.
Sus obras en Perú lo hicieron acreedor en el año 2023 de la Medalla de Oro de Santo Toribio de Mogrovejo, la distinción más alta del Episcopado Peruano y que recibió de manos del monseñor Miguel Cabrejos, entonces presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y del Consejo Episcopal Latinoamericano.
“He venido como misionero hace casi 40 años, trabajando como misionero en Chulucanas y luego 12 años, más de 11 años en Trujillo y ahora, después de ocho años en Chiclayo, pues doy gracias a Dios por tantas cosas que el pueblo peruano ha compartido conmigo, que hemos caminado unidos, hemos celebrado la fe. Me han enseñado muchísimas cosas y como pastor, pues yo solo puedo dar gracias a Dios por haberme permitido trabajar aquí por tantos años. Que Dios me ayude en esta nueva misión y pido la bendición de Dios sobre todos ustedes”, dijo Prevost al ser premiado en un video publicado por la Conferencia Episcopal hace dos años.
“VOY A EXTRAÑAR LA COMIDA PERUANA”
En una entrevista años atrás, siempre mostró alegría y orgullo de sentirse identificado con el pueblo peruano, y al ser consultado sobre qué extrañaría cuando sea el momento de dejar el país, no dudó en señalar que sería la gastronomía peruana.
«»Estoy en Chiclayo muchos años y sí me va a costar salir de aquí, dejar tantas cosas, comunidades, personas, a una Iglesia que sí está viviendo de verdad esta alegría de seguir a Jesucristo. La comida que es siempre muy agradable y todo en realidad es positivo en Lambayeque. ¿Qué es lo que más le gustó de la comida? Pues, muchísimas cosas como ceviche, cabrito, seco, ¡hay tantas cosas que me gustan!», exclamó con una gran sonrisa.
TENÍA DNI Y HASTA SIS
Rubí Rivas, vocera del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), reveló QUE EL nuevo Pontífice cuenta con Documento Nacional de Identidad (DNI). «Tenemos un registro con esos nombres, naturalizado desde el 2015, efectivamente en Chiclayo, tiene actualmente su DNI vigente», manifestó.
Asimismo, en una búsqueda en el sistema digital de Seguro Integral de Salud (SIS), Prevost aparece como asegurado en dicha plataforma social de atención médica gratuita.
SU INFANCIA EN CHICAGO
Prevost vivió 20 años en Perú, y tras su paso como agustino por Piura, Trujillo y Chiclayo, se convirtió en obispo. El nuevo papa del catolicismo, apodado como ‘el yankee latino’ en Roma, nació en la ciudad de Chicago, en el estado de Illinois, el 14 de septiembre de 1955, en el South Side de Chicago, donde creció adorando en la Iglesia de Santa María de la Asunción en E. 137th Street. Es hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de ascendencia española. El padre era un educador que trabajaba como catequista y su madre era una bibliotecaria.
En el entorno familiar, fue el menor de tres hermanos. Louis Martin y John Joseph, alejados de la exposición mediática, compartieron con él una infancia marcada por la estabilidad, el afecto y una madre profundamente devota, cuya fe influyó de manera decisiva en su vocación religiosa. La educación fue uno de los pilares del hogar, pero también lo fue el compromiso con el prójimo: desde joven, Prevost demostró un marcado interés por la vida comunitaria, las causas sociales y la espiritualidad.
Según The Washington Post, miembros del clero venían a la casa de su familia desde todo Illinois para disfrutar de la comunidad y de la sabrosa cocina de su madre. Robert Francis era un niño devoto. A temprana edad, sirvió como monaguillo y fue a la escuela parroquial y luego a la escuela secundaria del seminario. Asistió a la Universidad de Villanova, en Pensilvania, donde se graduó con una licenciatura en matemáticas en 1977. También completó una maestría en Divinidad por la Catholic Theological Union de Chicago. El nuevo papa es políglota, pues habla el inglés, español, italiano, francés, portugués; y lee el latín y el alemán. Su lengua pronuncia siete idiomas, pero gran parte de su corazón late por su querido Perú.
¿POR QUÉ ELIGIÓ LLAMARSE LEÓN XIV?
León XIII, nacido como Vincenzo Gioacchino Raffaele Luigi Pecci en 1810, fue elegido sumo pontífice en 1878. Su encíclica Rerum Novarum sentó las bases de la doctrina social de la Iglesia, reflejando su preocupación por los trabajadores y las condiciones sociales de su época.
Durante su papado, León XIII se convirtió en una figura mediática, siendo el primer papa en ser filmado y fotografiado. Su enfoque en la justicia social y la dignidad del trabajo resonó en un momento de grandes cambios industriales y sociales. La encíclica Rerum Novarum, publicada en 1891, abordó la situación de los trabajadores y promovió la justicia social, estableciendo un precedente para la enseñanza social católica. Por él, Prevost eligió ser el siguiente León: el número XIV.
