Este aumento en la velocidad del viento podría provocar el levantamiento de polvo, tierra y arena
La costa peruana se prepara para recibir fuertes vientos de hasta 41 kilómetros por hora, según la alerta emitida por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). Esta situación, que se extenderá desde el lunes 11 hasta el miércoles 13 de marzo, ha llevado al Senamhi a declarar alerta naranja en la costa de Ica y alerta amarilla en la sierra norte, abarcando departamentos como Cajamarca, Lambayeque y Piura.
En la costa de Ica se esperan vientos con velocidades cercanas a los 41 km/h, mientras que en la costa norte se superarán los 35 km/h y en la costa centro y sur se registrarán valores por encima de los 33 km/h. Este aumento en la velocidad del viento podría provocar el levantamiento de polvo, tierra y arena, reduciendo la visibilidad horizontal, especialmente en la región iqueña. Además, se anticipa la presencia de cobertura nubosa y niebla/neblina en las primeras horas de la mañana y al atardecer.
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En la sierra norte, se pronostican vientos de hasta 26 km/h, ráfagas superiores a los 35 km/h y la presencia de chubascos localizados entre el martes 12 y jueves 14 de marzo. Esta alerta amarilla abarca departamentos como Cajamarca, Lambayeque y Piura, donde se insta a la población a estar atenta a las condiciones climáticas adversas.
El Instituto de Defensa Civil (Indeci) ha exhortado a las autoridades locales y regionales a realizar inspecciones técnicas de seguridad en edificios y construcciones para garantizar la seguridad de la población, especialmente en distritos cercanos al litoral. También se recomienda asegurar techos, reforzar ventanas y mantenerse alejado de estructuras afectadas por el viento. Además, se aconseja tomar precauciones como amarrar embarcaciones, usar ropa de abrigo impermeable y dirigirse al centro de salud en caso de infecciones respiratorias o alérgicas por el levantamiento de polvo.
El Senamhi prevé un descenso en las temperaturas hacia la segunda mitad de marzo, marcando una transición gradual del verano al otoño, especialmente en Lima y otras provincias. Es crucial que la población se mantenga informada sobre los avisos meteorológicos para adaptar sus actividades diarias a las condiciones climáticas previstas y evitar posibles inconvenientes asociados con el cambio de temperatura.