Con el propósito de hacer más eficiente el uso de las pruebas de diagnóstico de la COVID-19 y evitar la exposición al riesgo de contagio, el Ministerio de Salud (Minsa) dispuso que las personas con comorbilidades y adultos mayores de 60 años serán la prioridad para la toma de pruebas moleculares, mientras que las pruebas antigénicas se aplicarán a las personas con síntomas de la COVID-19, quienes también deberán pasar por consulta médica.
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“El Minsa ha dispuesto que todas las personas que presenten síntomas deben hacerse su prueba antigénica y ser vistas por un médico, quien determinará si la persona puede estar en su domicilio controlándose o si necesita otro tipo de tratamiento”, informó el titular del Minsa, Hernando Cevallos.