“Esta visita dejará una huella imborrable en mi corazón”, declaró en misa
El Papa Francisco brindó una emotiva misa ante más de un millón de feligreses en la Base Aérea de Las Palmas (Surco), en donde señaló que esta visita dejará una huella imborrable en su corazón.
El Sumo Pontífice recorrió en papamóvil el circuito interno establecido para saludar y acercase más a los fieles. Miles de ellos corrían detrás en un intento de saludarlo o verlo de más cerca.
Ya en el atrio, teniendo detrás la imagen del Señor de los Milagros, el Papa Francisco pidió a todos los fieles católicos rechazar la “globalización de la indiferencia” frente a los que sufren, y seguir el ejemplo de Jesús, quien predicó el evangelio como respuesta a las injusticias de las que fue testigo en su época.


El Vicario de Roma nombró el ‘síndrome de Jonás’, que consiste en tomar la decisión de huir y de desconfiar y volverse indiferente frente al dolor de los demás.
“Un espacio para la indiferencia, que nos transforma en anónimos sordos ante los demás, nos convierte en seres impersonales de corazón cauterizado, y con esta actitud, lastimamos el alma del pueblo”, criticó ante el más de millón de fieles.
Al terminar la liturgia, el Papa Francisco agradeció a todos los que hicieron posible este viaje e invitó a cuidar la esperanza: “Que no se las roben, no hay mejor manera de cuidarla que mantenerse unidos. La esperanza no defrauda. Los llevo en mi corazón”.