Un grupo de mineros ingresó a la fuerza a la sede del Ministerio de Trabajo, en Jesús María, para exigir que se atiendan sus demandas, atacando al personal de seguridad y ocasionado daños al mobiliario del hall principal de dicho portafolio.
Hasta el lugar tuvieron que llegar agentes de la unidad antimotines de la Policía Nacional para exigirles que abandonen las instalaciones. Ya en la parte exterior, un mayor número de mineros se enfrentaron con la Policía, la que se vio obligada a usar bombas lacrimógenas para dispersarlos.
Hasta el frontis del ministerio llegaron los congresistas María Elena Foronda y Hernando Cevallos, quienes se comprometieron con los mineros a dialogar con la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, para hacer llegar las demandas de este gremio de obreros.
