Las pequeñas heridas se pueden presentar en cualquier momento, pues se pueden provocar en casi cualquier actividad que realicemos, y algunas heridas, por más pequeñas que sean, dejan cicatrices, pero, ¿cómo prevenirlas?
1. Limpia la herida
Es esencial para evitar que se infecte. Hazlo con agua fría y retira cualquier residuo que tenga (astillas, polvo, etc.)
Lo ideal es utilizar un jabón neutro, ya que los normales, así como el alcohol o el agua oxigenada pueden sensibilizar la piel y retrasar la curación.
2. Cubre la herida
Evita que entren suciedad y/o bacterias en la herida, además la mantiene húmeda los primeros días (acelera la regeneración de la piel). Antes de cubrirla coloca un ungüento antibiótico para que sane correctamente.
3. No te quites las costras
La aparición de costras es el primer indicio de curación de la piel, si las remueves corres el peligro de infectar la herida porque la vuelves a abrir, retrasas la curación de la piel y empeoras la apariencia de la cicatriz, haciéndola más grande.
Es normal que te quede una pequeña cicatriz, pero no tienes que vivir agobiada por ella, sólo usa protector solar. Utiliza cremas y aceites que existen en el mercado para este tipo de problemas que contienen vitaminas y extractos de plantas que ayudan a disminuir la apariencia de las cicatrices. Es importante usar productos que tengan una buena combinación de estos ingredientes para ayudar a la piel a mejorar su apariencia.
