Puede resultarle un ahorro de hasta 50%
Una alternativa poco explorada es la compra de inmuebles rematados por el Estado. Un remate inmobiliario resulta del incumplimiento de una obligación. La compra de un inmueble de este tipo puede significar un ahorro de un 20% a un 50%.
Depósito inicial: Para ser considerado como postor, es necesario que el interesado, antes del inicio del remate, deposite como mínimo el 10 % del valor de tasación del bien. A los postores no beneficiados se les devolverá el íntegro de la suma depositada.
Gana el precio más alto: El martillero adjudicará el bien a quien realice la postura más alta, con lo cual el remate queda concluido.
Depósito final: El beneficiario debe depositar en el Banco de la Nación el saldo del precio dentro de los tres días siguientes.
En caso no se cumpla, se declara la nulidad del remate y el beneficiario se hará acreedor a una sanción.
Transferencia de la propiedad: Después de verificar el depósito, el juez transferirá la propiedad del inmueble mediante una resolución debidamente motivada, donde se describe el bien, se anula toda carga y gravamen que pueda tener el inmueble e incluye una orden al ejecutado o administrador judicial para que entregue el inmueble al comprador dentro de los 10 días siguientes.
