Ex-presidente y líder aprista se pegó un balazo en la cabeza
El ex presidente Alan García dejó de existir la mañana de ayer luego que decidiera pegarse un tiro tras la llegada de una delegación de la Fiscalía de Corrupción de Funcionarios llegara a su caso para hacer efectiva la orden de detención preventiva que ya pesaba en su contra.
El comienzo del final del líder aprista comenzó cuando al promediar las 06.30 horas de ayer efectivos de la Policía de la División de Investigaciones de Alta Complejidad (Diviac) y un representante de la Fiscalía de Corrupción de Funcionarios llegan a la casa de Alan García en Miraflores y, tras identificarse, ingresan y le informan al expresidente que están procediendo a ejecutar la orden judicial de detención preliminar en su contra.
Tras recibir la noticia, Alan García informa al personal policial que iba a llamar a su abogado, para lo cual sube y se encierra en su habitación.
De inmediato, se escucha la detonación de un arma de fuego. La Policía fuerza el ingreso a la habitación y encuentra al expresidente en posición de sentado con una herida de bala en la cabeza. Sin perder tiempo, los efectivos policiales trasladan de emergencia a Alan García hasta el hospital Casimiro Ulloa, en Miraflores.
A las 07.10 horas, luego de ser sometido a una serie de evaluaciones, el exmandatario ingresa a la sala de operaciones para ser intervenido por un grupo de neurocirujanos e intensivistas.
A las 10.05 horas. Se confirmó el deceso del expresidente Alan García Pérez producto de una hemorragia cerebral masiva por proyectil de arma de fuego y paro cardiorespiratorio, informó el hospital Casimiro Ulloa en un comunicado.
